Unas palabras de introducción de Alba Yagüe, directora de Gestalt Centre.
Como bien sabéis, Gestalt Centre es un centro en el que, básicamente, tenemos un enfoque Gestáltico. Acompañamos a las personas a acercarse a sí mismas, a que se escuchen y a que vivan acorde con aquello que son y sienten.
Hace más de diez años que conocí a Berni, una profesional del Feng Shui que me ha acompañado en todos estos años con su sensibilidad y su visión, a crear tanto espacios de vida como espacios de trabajo.
El Feng Shui, no trabaja solo con nuestra casa o nuestro despacho, el Feng Shui conlleva un trabajo interior de mirarnos y escuchar qué queremos en nuestra vida y cómo lo queremos.
A mí me ha ayudado mucho y en muchos momentos; por ejemplo, a que se desatascara un asunto emocional/familiar, a que la economía fluyera mejor en mi vida, y en otras ocasiones.
Y es desde mi propia experiencia y desde la consciencia de que Feng Shui no es magia, sino aprender a sintonizarnos con la energía del universo, que con mucha ilusión os presento una formación de Feng Shui en Gestalt Centre, por la enorme confianza que le tengo a Berni y por el cariño que nos une.
Si te interesa el tema, la formación que se menciona al final te la recomiendo sinceramente. Te dejo ahora con el artículo de Berni Rioseco
¿Para qué Feng Shui?
¿Alguna vez has sentido la necesidad de pintar una pared de tu casa, mover los muebles, colgar un cuadro que te inspira o despejar un rincón?
Esa necesidad casi instintiva que te mueve, tiene una razón de ser según el Feng Shui. Obedece a que hay una parte de ti que quiere un impulso de energía nueva y busca un cambio.
Cuando cambias algo en tu hogar, significa que quieres, consciente o inconscientemente, un cambio de actitud dentro de ti.
Los antiguos maestros chinos se dieron cuenta de esto cuando comenzaron a relacionar el entorno inmediato con el hombre. La observación de los fenómenos naturales, su calidad matérica y sus propiedades fueron fuente de inspiración y conocimiento. Interpretaron las leyes de la Naturaleza como leyes que rigen el acontecer en la tierra, en el cielo y en el hombre.
Buscaron alinearse con las fuerzas de la Naturaleza, estableciendo un esquema que dividía el espacio habitado en ocho áreas, que eran el reflejo de la actuación del ciclo natural. Observaron que el despliegue de las fuerzas naturales se repetía de manera cíclica en un día, en un mes, en un año y en un período de años, creando el calendario chino, y desarrollaron el Feng Shui como el arte de alinearse con estas energías para que el hombre pudiera ir en el mismo sentido del flujo de Natura.
Vieron que por el Este salía el sol, por lo cual, el Este del espacio debía ser un reflejo de esta energía emergente. Al mediodía, la energía del sol estaba en su apogeo y la llamaron Fuego. Al atardecer, el sol se encontraba al Oeste y la llamaron Lago, como reflejo de la energía que se repliega después de la actividad. Y la noche la relacionaron con el Norte, que es la parte más fría porque no recibe al sol sino a las fuerzas nocturnas de la luna.
Cientos de años de observación y aplicación práctica de estas leyes les hicieron llegar a la conclusión de que si se vive en un sitio que está organizado según las fuerzas naturales, se recibe un tipo de impulso que ya existe en la Naturaleza y que ayuda a que los habitantes puedan recibir la energía que sostiene la vida.
Por eso, un Feng Shui bien hecho funciona de acuerdo a la ley natural. Ayuda y propicia a que puedas vivir de acuerdo a la ley de Vida: si te conectas con tu ser, podrás ver, con toda tu humanidad, para qué estás aquí.
El Feng Shui es una antigua enseñanza que recupera cuál es el sitio del hombre en el mundo. Si realizas el Feng Shui en el lugar que habitas, aquello que tiene que ser, en equilibrio, en amor y en justicia, será.
Si te interesa aprender más, mira esta información: Taller práctico de iniciación al Feng Shui