Berni Rioseco

Hace 21 años mi padre me entregó dos varillas de radiestesia pidiéndome que buscara una red Hartmann. Para mi sorpresa, al dar unos pasos, las varillas de repente se doblaron. Mi padre sonrió.

El próximo regalo que me hizo fue un libro de Feng Shui. Al tomarlo entre mis manos, sin leerlo, dije “esto es”, y desde ese momento, no he dejado de estudiarlo. Cuando comencé a practicarlo, en seguida comencé a notar los efectos que se producían en las personas, como si existiera una energía que no conocemos pero que está allí que nos influye directamente en nuestra vida.

El Feng Shui, más que una antigua disciplina oriental, es un estado en el cual se puede vivir en contacto con algo más sagrado de nosotros mismos.

Se aplica en espacios donde se vive o trabaja, porque el espacio que habitas es también una prolongación de ti mismo, por lo que cualquier modificación de ese espacio tendrá a corto o mediano plazo un efecto sobre tu persona. Al igual que tu cuerpo en el que todos los órganos tienen una función, todos los espacios que componen tu vivienda tienen también su función e influencia.

¿Cómo actúa el Feng Shui? Pequeños cambios que hacen la diferencia. No sólo son cambios en la decoración, ni es el orden y la limpieza que te ayudan a organizarte de mejor forma, sino que son cambios en tu interior.

La armonía del Feng Shui hace que vivamos o trabajemos en un sitio con una vibración mayor. Esa vibración nos penetra y nos hace ver cosas que antes no veíamos. Con sólo la posibilidad de ver ya tenemos la posibilidad del cambio. Es así de sencillo.

Por eso el Feng Shui es tan potente, porque si vibras al unísono con la naturaleza que te rodea, tendrás la posibilidad de rodearte de lo que necesitas en este momento, en el momento presente.

Puedes ver lo que te falta, examinaras aspectos de tu vida que notas más decaídos, encontrarás el camino por el cual podrás acercarte a una sanación del problema, podrás darte cuenta de cómo funcionas.

¿Necesitas el Feng Shui? Si reconoces que hay algo que no funciona bien en tu vida; si necesitas un cambio laboral, si crees que puedes encontrar tu vocación y tú camino, si necesitas reconciliarte con tus padres, si ya estás preparado/a para recibir a tu pareja destinada, si quieres mejorar tu economía, si quieres establecer un contacto con tu parte sagrada, necesitas el Feng Shui. Porque el Feng Shui, en síntesis, es para conocerte. ¿Qué mejor regalo que ese?

Si quieres trabajar algún lugar con Feng Shui, por favor, ponte en contacto conmigo: bernisol10@yahoo.es

Si quieres aprender cómo beneficiarte con el Feng Shui, mira esta información: Taller de Iniciación al Feng Shui