Silvia Esteve

Equivócate, equivócate otra vez, equivócate mejor.
Samuel Becket

Para poder llevar a cabo nuestra tarea o proyecto profesional, nos hacen falta conocimientos, habilidades prácticas y competencias personales.

A la hora de incorporarlo, las personas aprendemos y nos desarrollamos a través de lo que escuchamos o leemos de personas que saben más que nosotros, de aquello que compartimos, discutimos y elaboramos conjuntamente con personas que saben tanto como nosotrxs (anunque no necesariamente de los mismos temas) y, sobretodo aprendemos y nos desarrollamos a través de aquello que hacemos.

Esto es absolutamente aplicable a nuestro desarrollo profesional. Para desarrollar nuestro trabajo hemos hecho un proceso inicial de aprendizaje, que muchas veces es académico o en un entorno formal. Con suerte, al empezar a trabajar, encontramos a alguien que tiene más experiencia que nosotros y nos enseña; y también a compañerxs que enriquecen día a día nuestra tarea, a mediada que vamos acumulando experiencia, errores y más experiencia.

Ahora bien, pocas veces, el entorno profesional nos permite tener un banco de pruebas y entrenamiento lejos del riesgo de cometer un error sin tener que pensar en las consecuencias que estos puedan tener, o bien el prestigio profesional que podemos perder, la falta de confianza que puede generar…

El entorno laboral y profesional nos ofrece ofertas formativas de aprendizaje, más o menos práctico para aprender a desarrollar mejor nuestro trabajo, para desarrollar habilidades vinculadas con nuestra tares, y algunas veces para desarrollar competencias profesionales.

Aunque ya sabemos, que la mayor parte de la preocupaciones que tenemos en relación a nuestro trabajo no tienen tanto que ver con problemas concretos, sino con la manera de afrontar las situaciones que se nos presentan: retos profesionales que se nos plantean, conflictos o dificultades de coordinación con el equipo de trabajo o con nuestrxs jefxs, procesos de cambio que impulsamos o en los que nos hallamos, la gestión del volumen de trabajo o de las exigencias de tiempo y limitación de recursos, etc.

Son éstas, las situaciones que requieren de un espacio (y un tiempo) de reflexión, de autoobservación, de poner conciencia en unx mismx y en el entorno, para poder abordar los cambios y las dificultades, poniendo atención también a la actitud con la que lo hacemos (el cómo) y no solo en el qué hacemos.

Con la intención de apoyarte en tu desarrollo profesional, hemos diseñado una serie de pequeños talleres, cápsulas, en los que te ofrecemos un espacio-tiempo para la observación y la autoobservación. Talleres pensados para facilitar el abordaje de tu momento profesional (cualquiera que éste sea), teniendo presente que el nivel profesional va ligado al nivel personal. Espacios en los que, además, sobre la base de las situaciones profesionales de lxs asistentes, aprender potentes herramientas útiles profesionalmente (y personalmente), herramientas para la reflexión (sentipensante) y la toma de decisiones respecto a los cambios, la vocación y el propósito, el propio poder y valor añadido, y la relación que mantenemos con el trabajo.

Los hemos llamado Talleres de Crecimiento Personal para el Desarrollo Profesional, y tendrán lugar en Gestalt Centre, Barcelona, el próximo mes de febrero.

Estos talleres son una propuesta de espacios de reflexión y apredizaje; donde desarrollar tu vertiente profesional a través de lo vivencial. Son, en cierta forma, unos espacios para equivocarse, equivocarse otra vez y equivocarse mejor.

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